El 26 de septiembre de 1891, con el apoyo de la ciudadanía, el Gobierno Estatal y Federal, el Municipio de Orizaba, bajo la presidencia del Señor Julio M. Vélez, hizo las gestiones necesarias al través del Ministro Plenipotenciario de México en el Extranjero, el Orizabeño Don Sebastián Antonio Duque de Mier y Celis, que residía en París junto con su esposa la Duquesa Isabel Pesado de la Llave para encargar a La Société Anonyme des Forges d’Aiseau, de Bélgica, construir un edificio único y excepcional que representara la modernidad y pujanza económica de Orizaba, un palacio que presentara su internacionalización al mundo.
La constructora belga llamó al arquitecto de mayor prestigio y renombre en Europa, aquel que con su muy personal visión de modernidad y técnicas constructivas, pudiera concretar el diseño de tan prestigiado contrato, este fue el belga Joseph Danly, el cual, prosiguiendo con su muy original concepto en diseño, y luego de su gran triunfo con la presentación de su famosa Torre en la exposición de París de 1889, concibió un Palacio de estructura metálica, completamente desarmable. Su costo fue de 71,000 pesos de plata que en gran parte se pagó gracias al donativo que el filántropo Orizabeño, Don Manuel Carrillo Tablas hizo para costear la obra. El resto fue pagado por el Municipio y el Gobierno del Estado.
Esta joya de la arquitectura es desarmable y está construida completamente en hierro. Se adquirió por la ciudad a inicios de la última década de 1890 y fue construida en Bruselas, Bélgica, desde donde se envío en buques. Se inauguró el 16 de septiembre de 1894.
En este lugar podrás disfrutar de los Museos: Cuna del Fútbol, de la Cerveza, Raíces de Orizaba (MURO), Interactivo y Planetario Rodolfo Neri Vela. Cuenta con la sala Eiffel, ideal para reuniones de trabajo.